La pregunta de hoy, es... Adonde estas? Es tan complicado y tan simple, el hecho de formularla, y a la vez no debo pensar mucho para responderla... Sé que estás aquí, dentro de mi corazón... Que vivís ahí sin ningún problema... Que llegaste y te acomodaste lo mejor que pudiste, que aún siendo gruñón, con la antipatía que es mas que una característica, ya es una posesión. Con tus tardes llenas de abrazos y tus noches llenas de mas que pasión, de sentimiento... Con tus cosas que me agradan y las que ya no puedo soportar, y a veces me hacen hasta gritar, tener ganas de llorar... Es que ya mi corazón se acostumbró a tenerte... Y cada vez que no estás, ya mi corazón te extraña. No era precisamente eso lo que quería, lo que esperaba o soñaba... Tengo tanto miedo, no quiero perderte y el vacío que siento cuando no estas, me da más miedo todavía. Quiero la libertad de mi corazón, de mi persona... Y aunque la tengo, siento que la perdí, que me aprisioné sola. Adonde estás? Es tan fácil de responder... Estas aquí, pero no estas... Hoy, nos encontraremos.
Esa presencia muchas veces es ausencia, y uno se pregunta: ¿si te vas a ir por qué no lo haces de una buena vez?
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